domingo, 1 de diciembre de 2013

LA ESPAÑA MÍSERA

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Sabemos que es completamente imposible que los actuales dirigentes políticos abandonen el poder mediante las urnas, porque unos criminales nunca lo harán por las buenas. Y ese es el problema que actualmente atenaza la sociedad española. Sus dirigentes, antes de traspasar el poder democráticamente, matarán si es necesario. Hasta ahora han conseguido trampear la situación, primero con engaños y con un sistema electoral tramposo; después, cuando eso ya no ha surtido efecto, con coacciones, castigos pecuniarios a los disidentes y violencia policial controlada.
Ahora, lo que debemos preguntarnos los que hemos seguido su historia, es qué utilizarán cuando ni eso consiga frenar el descontento. Las porras se convertirán en armas eléctricas o de gas, las balas de goma en botes de gases lacrimógenos y las cargas policiales en embestidas de sus camiones. Habrá asfixia, quemaduras y cárceles repletas de gente, con castigos parecidos al de un asesinato solo por manifestarse. Y cuando ni eso sea suficiente, se crearán tribunales especiales y estados de excepción, con la excusa de mantener el orden social y salvaguardar a la sociedad trabajadora y sana; y habrá asesinatos por encargo a manos de paramilitares o de criminales contratados. Y los partidos pequeños, esos que podrían molestar al sistema en caso de desequilibrar el voto, serán ilegalizados después de haber introducido pruebas falsas en sus sistemas o generado violencia gracias a sus infiltrados.
Las clases dirigentes de los partidos políticos españoles han blindado su jerarquía y la han convertido en una nueva aristocracia familiar y de clase, y para conseguirlo han convertido a los partidos en sociedades con una base organizativa muy parecida a la mafia, en la que se reparten la dirección de las grandes empresas, del sistema financiero y el territorio en forma de grandes parcelas, por los méritos realizados en favor a la familia.

Una sociedad con más de un millón de viviendas vacías, decenas de miles de ellas gracias al desahucio; con docenas de miles de hectáreas abandonadas, de cuyos árboles caen los frutos por no ser rentable cosecharlos; con miles de empresas cerradas, cuya maquinaria se oxida y va quedando obsoleta. Y con millones de personas sin trabajo y viviendo por debajo del umbral de la pobreza, con miles de familias viviendo en portales o en casas de acogida, con dos millones de niños infraalimentados.
España se ha convertido en el ejemplo más flagrante de la desidia, de la estupidez y del malgobierno. Me pregunto qué más necesita el votante de la actual partitocracia de la vergüenza para abrir los ojos. Quizá eso, quizá la vergüenza, porque los cojones solo los tiene para ovacionar la tortura de los toros.


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miércoles, 9 de octubre de 2013

DE ESPAÑOLITOS Y CATALANITOS



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Dicen que el Economista Observador es el que más ha acertado en sus pronósticos esos últimos años. Si no fuera porque sé de su valía y de su honestidad, lo primero que me vendría a la cabeza son dos palabras: intoxicación y negacionismo.
El buen José Carlos Díez, hasta hace poco, seguro que menos de un año, ha sido un optimista empedernido que veía recuperación donde solo había descalabro.
Lamentablemente la economía española está completamente perdida, ya no tiene salvación. Somos muchos los que en su momento predijimos como terminaría, incluso ofrecimos soluciones, aun sabiendo que nadie las pondría en práctica. España está hundida y es bueno saberlo y decirlo, porque al menos no habrá desengaño. Ahora ya nadie puede salvarla, ni siquiera el mejor gobierno que pudiera encontrarse; y nadie puede echarle la culpa a la situación internacional y aún menos al gobierno alemán. La responsabilidad de que España se haya convertido en el hazmerreir del mundo y en la vergüenza de Europa solo tiene un nombre: el españolito.

Para que un país funcione se necesita una ciudadanía culta, participativa y valiente. En caso de ser así, el país estaría bien gobernado, ya que en una democracia el gobernante es el espejo del gobernado. La clase empresarial sería de calidad y la trabajadora exigente con ella y consigo misma.
Actualmente España está gobernada por los dirigentes más estúpidos y menos preparados, no solo del primer mundo sino del segundo y parte del tercero. La clase empresarial española es la menos preparada de Europa e incluso del segundo mundo, es la que tiene menos nivel de estudios y comprensión de idiomas; sin embargo, la clase trabajadora española demuestra ser capaz de producir más y mejor en cualquier otro país europeo. Se da el caso que los trabajadores de muchas empresas españolas, tienen más nivel de estudios que sus empresarios y gerentes.

Mi predicción es que estamos abocados a una tercera recesión, esta vez más larga que las anteriores, que nos llevará a un puesto bajo entre los países del segundo mundo.
La situación en Catalunya podría ser sensiblemente diferente, en caso que su ciudadanía consiguiera desembarazarse de su clase política, sea por las buenas o por las malas; eso sí, separada por completo del resto de la nación. Catalunya no tiene ningún futuro económico dentro de España.

No hay semana que no aflore una nueva corruptela en Catalunya,
según la UE la región más corrupta de la península. Un pequeño ejemplo lo tienen ahí: la Corporació sanitària Parc Taulí de Sabadell, pretende comprar 180 pantallas táctiles para colocar en las habitaciones de los pacientes por 240.000 €.
No hace falta ser muy listo para darse cuenta, con solo dividir y tener un mínimo conocimiento de precios en el
mercado es suficiente. En unos meses, tal como nos tiene acostumbrados la administración, se publicará el contrato, con el suficiente atraso, a la empresa que se lleva la mayoría.
La Corporació sanitària Parc Taulí de Sabadell está gestionado por una fundación dependiente de la Generalitat, que no ha parado de recortar gastos, prestaciones y salarios, aparte de privatizar hospitales enteros.
El catalanito nunca se hartará que le tomen el pelo, que lo estafen y le roben en su propio morro. Su gobierno ha descubierto que incluso puede ser trasparente en eso, publica la estafa y luego se ríe. El catalanito es tan ridículo que incluso baja la cabeza cuando el conseller, con toda la desfachatez, confiesa que su delito ha prescrito. El gobernante catalán sabe que en su momento solo tiene que salir al balcón enarbolando su bandera, la misma de la prole que le sigue enfebrecida; que en caso de apuro ha de dejarse ver en el palco del Barça, aplaudiendo a sus jugadores millonarios y abrazando al que Hacienda pilló estafando. Con eso es suficiente para que el catalanito le perdone que sea integrante de una banda mafiosa. Solo por enarbolar la bandera puede arruinar a cientos de miles de familias, degradar la educación de sus hijos, de que paguen el agua a un precio desorbitado, de vender los hospitales a sus amigos, después de hacerles pagar la gasolina más que a cualquiera con la excusa de financiarlos. Al catalanito todo eso le da lo mismo, mientras su político sea del barça, enarbole la bandera de vez en cuando y proclame lo mal que se le trata.

Pero el catalanito ni mucho menos es excepción. En el resto del país pasa lo mismo o quizá peor. Allí les da lo mismo que roben, que estafen o incluso que asesinen iraquíes. Al castellanito lo que realmente le importa es el catecismo, los toros y que su político ladre e insulte a todo lo que huela a Catalunya. Los sondeos lo confirman.

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jueves, 13 de junio de 2013

¿SE PUEDE SER MÁS ESTÚPIDO?

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Los sistemas evolucionan con sus actores. Cuando esos no pueden, por anquilosamiento, cobardía o estupidez, la cosa siempre termina con revoluciones. La historia está plagada de situaciones parecidas.
En el caso que estuviéramos solos en el mundo, puedes contar que el humano se convertiría en conservador (el que teme la novedad), ya que no tendría en quién compararse ni nadie que le disputara la manduca.
Ahora las cosas son distintas, las sociedades en desarrollo empujan, disputan, son numerosas y tienen el dinero que tan ricamente fabricamos sin producir nada que lo respaldase. El problema es que ha llegado de golpe, aunque avisados estábamos, y ha pillado desprevenida a la concurrencia, todavía pensando en los pobrecitos argentinos, que pasan hambre y están gobernados por una populista. -Las últimas noticias de esta populista es que ha creado un ministerio de ciencia, tecnología e innovación productiva, que invierte mogollón de pasta y que los científicos españoles emigran hacia allí. ¿A que mola?-
En fin, que nosotros todavía nos creemos los reyes del mambo, cuando no somos nada ni nadie, porque en un plis plas, la mitad de la vida de un perro, pasamos de ricos habitantes del mundo desarrollado a mediocres tercermundistas con aeropuertos sin aviones, líneas férreas sin trenes y puertos deportivos sin veleros; con un 27% de niños viviendo en la pobreza y cerca de un 30% (si los contamos todos) de parados, con una población que apenas gasta y, aún así, es más de lo que produce.

Cuando empezó todo esto, no sé si aquí, avisé a un alma cándida que hasta las catedrales económicas caerían. Lo ha hecho Caja Madrid, Caixa de Catalunya y pronto lo hará el Corte Inglés.
El Estado rescata a las empresas de autopistas y a la banca, con el dinero que tenía para crear pequeñas empresas; cosa estúpida porque sin las pequeñas empresas las autopistas seguirán vacías y la banca se irá al garete. Y esa banca sanea sus cuentas a costa de arramblar con las deudas y los pisos de sus hipotecados, cosa estúpida porque ni cobrará su deuda y esos pisos terminarán abandonados y creando gasto.
¿Se puede ser más estúpido?
No se lo creerán, pero sí, solo hay que seguir votando a los mismos o seguir mirándose el ombligo y divagando sobre el sexo de los ángeles.


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viernes, 17 de mayo de 2013

CULTURA LIBRE, CULTURA PIRATA

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Para los piratas cada día es Sant Jordi, por eso regalamos libros.
Clicad aquí y os podréis descargar un lote de libros gratuitamente, entre ellos el mío.


"CULTURA LIBRE, CULTURA PIRATA"

Un saludo y gracias por leer.


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viernes, 10 de mayo de 2013

LA INEVITABLE REVOLUCIÓN



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Va a ser imposible pedir sacrificios a la gente, mientras la canallada se va de rositas con lo robado. Hemos de tener claro que ninguna ley, de las que se están promulgando de espaldas a la ciudadanía para institucionalizar el robo, va a servir o se podrá mantener. Hemos de tener muy claro que si queremos salir de esta, todos los que han votado a favor de la estafa bancaria, de los desahucios a destajo, de los intereses de usura, de los indultos a los corruptos, de los cambios fraudulentos de la Constitución; que todos los que han evitado votar en contra del latrocinio, como por ejemplo hoy mismo Pere Navarro, deberán ser procesados, perseguidos y encarcelados, embargados hasta el último céntimo, hayan robado para ellos o para otros. Debemos tener muy claro que todos aquellos que han reprimido o perseguido a la gente que protestaba pacíficamente, sean mandos o simples números, no podrán excusarse en que obedecían órdenes. Tenemos que ser muy conscientes que absolutamente todos los antidisturbios deberán ser depurados, procesados y encarcelados como merecen.
De no seguir esas premisas, nadie podrá pedir a la sociedad, el enorme sacrificio que representará sacarla de la ruina a la que ha sido sometida, y al atraso de muchos decenios a que se verá abocada, en calidad de vida, en enseñanza y hasta en esperanza de vida.
Nadie en su sano juicio puede convencer a una sociedad, inmersa en la revolución tecnológica y de comunicación más grande de todos los tiempos, que es necesaria una regresión social, educativa, salarial y sanitaria, sin que los culpables sean ajusticiados.
La revolución es imparable, el que no lo vea así es tonto o miope, y el que conquiste el poder, sea la ciudadanía a través de una revolución asamblearia, o un partido dogmático y fuertemente jerarquizado, debe tener muy claro todo lo anteriormente expuesto, a no ser que quiera ser eliminado por la misma ola que va a encumbrarlo. Creo firmemente que el tiempo de la manipulación a la ciudadanía todavía no ha pasado, pero tendrá que ser más sutil y, para convencerla, esta vez habrá que buscar bastantes cabezas de turco.
En fin, que el que crea que con cargarse la corona, aunque sea a lo ruso, habrá suficiente, va aviado.


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miércoles, 8 de mayo de 2013

REQUIEM A UN ESTADO



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Este artículo lo escribí el día siguiente de las elecciones catalanas. Las cosas en frío se ven de distinta manera, sin embargo, debo reconocer que mi idea sobre este asunto no ha cambiado un ápice, seguramente porque la situación tampoco lo ha hecho.


“Me despierto de madrugada, casi cada noche, entre las 3 y las 4 de la mañana, por un ruido terrible que oigo. Son inmigrantes rebuscando entre la basura para comer. Lo hacen a esas horas para que no les vean los grupos de neonazis. Luego paran y vuelvo a dormirme, pero a las 6 me despierta el mismo ruido: son mis paisanos, los griegos, que aprovechan que las calles están desiertas, porque les da vergüenza buscar alimento en los contenedores.”
(Petros Márkaris)



Analizando lo ocurrido en Catalunya solo puedo sacar unas pocas conclusiones.
· La primera: que debemos admitir que de las últimas elecciones han salido: 21 unionistas, 18 federalistas y 98 absolutamente independentistas.
· La segunda: que, en un claro intento de evitar una democracia directa de la ciudadanía, el resto de las formaciones y casi todos los medios informativos eluden a las CUP, como si no existiera ningún partido salido del 15M, relegando al olvido a 126.219 ciudadanos, con sus tres diputados.
· La tercera: que el resto de España sigue con lo suyo, los toros y la iglesia y sin enterarse de nada; y sin darse cuenta que sin la región más exportadora, más receptora de divisas y con un balance comercial negativo con el resto, se convertirá en lo más parecido a una región africana.
· La cuarta: que, perplejo, acabo de descubrir que el catalanito, haciendo gala de una increíble seguridad, le da lo mismo quedarse fuera de la UE y del Euro. Me pregunto qué habrá pasado para que un país, en el que solo una minoría se consideraba independentista, haya terminado así; qué habrá pasado para que haya llegado a tal nivel de hartazgo.


Y mi vecino saca su bandera al balcón para enfatizar su pertenencia a una tierra, a una creencia o, incluso, a un equipo de fútbol. Una manera de dar a conocer al resto del mundo que es parte de una camada, distinto a los demás por su religión o por haber nacido dentro de las fronteras que impuso un malnacido. Y ese mismo tipo es incapaz de sacar una sábana blanca a su balcón, como solidaridad a los médicos y enfermeras, que hacen huelga y se manifiestan para salvaguardar la salud de todos los que son como él.

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martes, 19 de febrero de 2013

DE SUBNORMALES







                  

NO SABE HABLAR Y CUANDO LO HACE SOLO DICE TONTERÍAS

NO TIENE NI IDEA DE ECONOMÍA

SI ENTIENDE DE LEY FISCAL, LO DISIMULA

            
      PUES SÍ, ES EL MISMO ESTÚPIDO QUE DIJO: QUE CAIGA ESPAÑA, QUE YA LA LEVANTAREMOS NOSOTROS.



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